Al borde de la locura

Aquí, los veranos europeos te regalan unas 18 horas de luz al día. Si te vas más al norte pues te vas acercando más a las 24 horas de luz. Se trata de un motivo como cualquier otro para volverse majara. De todas formas, una amiga que estuvo viviendo en Islandia, me contó que allí las casas cuentan con unas persianas como D10s manda. En Bruselas, igual que en Berlín, aún no han inventado la persiana. Tienen cortinas, pero no es lo mismo. Además aquí se ha caído una de ellas y Dídac dice que no puede venir a arreglarla. Ya me llamará luego para que le arregle el ordenador o le pase Ocho apellidos vascos…

En mi caso, siendo un hombre nocturno y de tendencias insomnes, esto se acaba convirtiendo en un problema importante. Además, si de repente se estropea el Internet y no puedo ponerme algún partido de rugby (remedio milagroso contra el insomnio), pues se convierte esto en una locura. Pero bueno, Internet acaba de volver y encara ho aclarirem. Creo que he dormido 6 horas en dos días.

De todas formas, ayer me planté en el torneo de rápidas semanal de Le Pantin y me marqué un 10 de 11 espectacular. Habiendo dormido sólo dos horas! Eso si, jugando mal. Pero muy rápido. Cuatro o cinco atracos a mano armada. Mucha clase.

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