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En todas partes cuecen habas (II): Aeropuerto de Berlín Brandenburgo
Berlín tiene actualmente dos aeropuertos: Tegel y Schönefeld. El primero es el más serio, mientras que el segundo es el que utilizan las aerolíneas low cost. Pues bien, alguien decidió en algún momento que necesitan un aeropuerto más grande. Seguramente esa persona está convencida de que el burro grande, ande o no ande. Así que pusieron en marcha un proyecto para construir ese peazo de aeropuerto de Berlín se merece. Parece ser que a alguien en la vecina Brandenburgo también le gustó la idea, así que decidieron que sería bueno compartir la infraestructura. Hasta aquí todo más o menos bien. Te puede arecer más o menos necesario, pero al menos los brandenburguenses también aprovecharán el mamotreto.
Foto de la Wikipedia
Así que, en 2006, se pusieron manos a la obra para tener el aeropuerto listo en el 2010 o 2011. Y parece que no todo salió como estaba previsto y que de momento la fecha de apertura apunta más hacia 2017, 2018 o 2019. Como dice la canción, 8 años no son nada. Debe ser la puntualidad alemana. Además, hay varios escándalos relacionados con la adjudicación de las obras del aeropuerto, que ríete tu de la la Operación Púnica.
Normalmente hay que tomarse la vida con sentido del humor, así que algún avispado ha montado unas visitas turísticas para descubrir la Berlin Experience y sacarse unos eurillos por el camino. Y para rematar la clave humorística del asunto, nada como la historia del «ingeniero» que diseño el sistema anti incendios y que en realidad no era ingeniero. Al parecer hubo una serie de confusiones durante su contratación, que no se han aclarado todavía. El tipo se llama Antonio di Mauro y claro, yo ya me lo imagino moviendo las manos al más puro estilo siciliano y camelandose a quien hiciera falta para que lo conrtataran. Solo echo de menos al pequeño Nicolás en esta historia.
Tallarines a la Dusche
Esta es mi primera receta de cocina, espero que alguien la pruebe y ya me contaréis que pasó. Por si alguien no lo sabe, aclararé que no tengo ni idea de cocinar, pero que suelo comer todos los días, así que hay que ponerse, que ya no me puedo permitir ir de restaurantes todo el rato. Aunque aquí en Berlín te zampas unas pizzas la mar de majas por 2-3€ que te hacen unos turcos también muy majos. Te salen más baratas que si las compras en el super, pero creo que más caras que esta receta.
Lo que quiero decir con esto es que el objetivo principal de la receta es hacer cuatro chistes malos y que os riáis un poco al prepararla. Si después de leer todo esto no te has reido ni un poco, pues metete en este enlace. Si has visto todas las fotos sin reirte, ya no sé que más puedo probar. Pero bueno, volvamos a lo que íbamos, que ya me estoy yendo por el ramaje otra vez.
Ingredientes por persona humana:
Si tienes mucha hambre pues échale más, que a veces os lo tengo que decir todo.
2 zanahorias medianas
2 patatas medianas
ajos y queso al gusto, yo recomiendo 50% azul + 50% crema de queso (estilo PILADELPIA)
mantequilla (aceite de oliva si vives cerca del mediterráneo)
sal y pimienta
Empezamos:
1. Ponemos música. Para esta receta se recomienda la lista de reproducción Wes Anderson, de 8tracks. En un par de pasos necesitaremos agua hirviendo, así que quizá es un buen momento para ponerla a hervir, pero también lo puedes hacer más tarde si tienes un superhervidor ACME.
2. Pelamos las patatas y las cortamos al tamaño que se desee, tampoco hay que ser muy estrictos en esta vida. Ya que estamos con el pelador en la mano pues pelamos las zanahorias (antes puedes limpiarlas si eres muy finolis) y con el mismo pelador, empezar a rayarlas, de forma que obtenemos algo parecido a tallarines. Este es el truco de la receta en cuestión, porque no incluye pasta y engañamos a nuestros sentidos con la zanahoria en forma de tallarín. Si tienes alguna verdura más por la nevera que se te vaya a poner mala, pues a cortar/pelar se ha dicho.
3. Introducimos todo lo cortado anteriormente (siempre intento no cortarme ningún dedo por el camino) en la olla con el agua hirviendo. Echar sal al gusto.
4. Irse a la ducha, que el tema tiene que hervir un rato y tampoco es plan de estar ahí en la cocina con el ojo encima todo el rato. Claro, que si no hueles muy mal, pues puedes obviar este paso y hacer lo que te apetezca.
5. Volvemos a la cocina, y escurrimos las verduras. A continuación, en la misma olla (que ya está caliente y además así hay que limpiar menos) echamos la grasa seleccionada, en mi caso mantequilla, le damos un momentillo. Y echamos el ajo, que es antinosecuantos y muy bueno para la salud. Una vez esté dorado, reentré de las verduras escurridas y les damos un poco de candela. Posiblemente es el momento para que entre la pimienta en juego.
6. Podemos ir cortando el queso seleccionado, pequeñito, que lo vamos a echar así a pelo y cuanto más pequeño más fácil se fusiona. Cuando nos parece el momento adecuado, lo añadimos y removemos todo, para que las verduras cojan el gustirrinín. En un par de minutos el queso estará fundido (depende del que hayas elegido, claro) y listo para comer.
Opcional: El otro día metí el resultado final dentro de un pan turco y estaba que te cagas, supongo que cualquier tipo de bocata es altamente recomendado.
Bueno, pues ya sabéis, ahora un mensajillo o un comentario y me contáis que tal ha salido todo!
Conclusiones sobre BeWelcome
De repente, cuando el primer día de la asamblea general estaba acabando, todo mejoró exponencialmente. Empecé a sentirme mucho más cómodo con el resto de gente, nos comimos unas pizzas de 42 cm de diámetro y salimos a explorar la tranquila vida nocturna de Fürth. La cena fue especialmente agradable, por fin la oportunidad de hablar, con tranquilidad, con esa gente que ha levantado BeWelcome y saber un poco más como piensan y como lo ven todo.
La mañana siguiente estuvo, para mi gusto, muy bien estructurada. Me levanté bastante pronto, me pegué una ducha y cargado de energía aproveché para hacer algunas cosillas del Banc del Temps que tenía pendientes. Poco a poco la gente empezó a aparecer (sobre las 10) para dedicarnos a un brunch vegano estupendo que nuestra anfitriona nos había preparado. Con calma pero puntuales, empezamos con el trabajo a las 12. Terminando con bastante éxito algunas cosas pendientes del sábado y tratando algunos temas nuevos. Finalmente pusimos punto y final a la AG 2013 a las 16:30, solo media hora más tarde de lo previsto.
Una vez terminado, nos despedimos tranquilamente del resto de gente y nos pusimos en marcha hacia Berlín, con una parada técnica para devorar la cena. Finalmente, llegué a casa casi a media noche, hecho polvo pero contento.
Ha sido una buena impresión de como funciona BW y BV. Llegué con escaso conocimiento de la situación, pero también sin expectativas y simplemente con ganas de descubrir a esa gente que está creando algo que algún día puede ser la hostia, pero para lo que todavía queda mucho trabajo. Lo más positivo, ver que hay gente trabajando en ello y poniendo muchas ganas. Algo que sin duda me anima a sumarme al carro y a hacer de voluntario, que hace falta. Considerando que ahora mismo están buscando alguien que ayude con el soporte en español, seguramente me pondré a ello pronto.
Y tú? si ya estás en BeWelcome o si estás en CouchSurfing y no te gusta lo que está pasando allí, súmate a BeWelcome y demostremos (como alguien dijo en la asamblea) que con trabajo voluntario, donaciones y muchas ganas, se puede crear una web líder de la que todxs nos podamos beneficiar. Hacen falta ejemplos de este tipo para cambiar la mentalidad de mucha gente.
Totalmente fuera de forma
Después de recuperar mi calzado deportivo abandonado en Berlín durante el último año, he reiniciado la actividad deportiva, para comprobar lo que ya sospechaba, que estoy gordo, lento y viejo.
Ante tal perspectiva, habrá que poner en marcha un plan otoñal intensivo, muy intensivo. Y cuando llegue el frio, ya veremos.
De momento tengo basket (bajo techo) todos los lunes y quiero completarlo con un par de días semanales de jogging. También cojo bastante la bici. Aun no me he montado en el metro o bus desde que llegué a la ciudad.
A ver si con todo esto consigo bajar las lorzas, para recuperarlas en los festejos navideños!
Mañana empezamos!
En realidad muchas cosas ya están en marcha, pero mañana empezamos a pedalear rumbo a Cluj (Rumania), ciudad a la que según las previsiones (supongo que optimistas) llegaremos a finales de septiembre. Entre el 27 y el 30. Antes tocará pasar por diversos lugares y cruzar varias fronteras, tema sobre el que se centra este viaje: «Beyond Borders» es el título del mismo y creo que todos tenemos muchas ganas de ir cruzando estas fronteras.
Mientras tanto, nos vamos preparando con actividades de todo tipo por la geografía berlinesa. Mañana, abandonaremos la ciudad circulando por el Mauerweg o camino del muro. Una senda para bicis y paseantes que discurre paralela al antiguo muro de Berlín y que nos llevará hacia Potsdam.
De todas formas, no todo es biketour. Ayer nos fuimos de excursión urbana con un colega y nos subimos a los tejados de una fábrica de cervezas abandonada. Saqué algunas fotos, a ver que tal han quedado.
Mi casa para los próximos meses!
Con puntualidad británica/alemana, ha llegado via Amazon la tienda de campaña que será mi casa en menos de una semana, formando tandem con la bici :). Al final, por recomendación de Cedric, me decidí por una Ferrino (Forza Italia) para dos personas, que pesa solo 1,7 kilos y no abulta mucho. Además ha salido bastante bien de precio (160€ incluyendo envio). A ver cuanto dura!
Hoy he vuelto a pasar por la megatienda de bicis y he comprado un par de cosillas más. Ya solo me faltan detalles. Está casi todo listo. Y pronto empezamos. No está aun muy claro, pero será el próximo fin de semana, probablemente el domingo.
Ya iré contando…
Relax en el parque
Hoy el día ha empezado pronto. Madrugón y 20 minuticos en bici para echar el primer partido de squash en años. Dejé de jugar al trasladarme a Menorca, así que apróximadamente unos 6 años! Viendolo con esta perspectiva, la derrota ante Cedric (3-1) es más que digna. Por si no hubieramos sudado bastante, nos hemos metido un rato en la sauna, que estaba incluida en el precio.
A la vuelta, mientras mi colega se iba a la oficina, yo me he metido en la cama otra vez y, con tres interrupciones para roncar, he visto terminar un interesante Stormers – Cheetas del SuperXV. No os spoilearé el resultado, por si lo pensabais ver este fin de semana.
Después, una vez restablecidas las constantes vitales, paseito por el Volkspark Wilmersdorf, un parque donde puede ver a gente normal (hay poco hipster por aquí) disfrutando del buen tiempo, que parece asentarse por estas tierras. Tiempo para pensar, escuchar música y tomar el solete.
Pongo un par de fotitos, para no perder las buenas costumbres.
Me gusta Frankfurter Tor
Las dos torres de Frankfurter Tor, o puerta de Frankfurt, forman una de mis postales favoritas de Berlín. Y como tengo un par de amigos que viven cerca, siempre tengo la oportunidad de pasar por ahi con la bici, a veces incluso pararme y sacar alguna foto, como las de hoy.
La Avenida de Karl Marx (inicialmente de Stalin) pasa entre las dos características torres. Y me recuerda a Moscú o a Varsovia. Lo cual es curioso porque nunca he estado en Rusia, y en Varsovia no salí de la estación central, pero es un estilo arquitectónico muy típico, conocido como arquitectura estalinista. Dicha avenida está en el barrio de Friedrichshain, conocido mundialmente por ser el hogar del Friedrichshain Rovers, equipo en el que me arrastré durante algunos meses.
Me ha sorprendido que no hay entrada en la wikipedia española sobre Frankfurter Tor, así que me he tenido que documentar con las versiones inglesa y alemana. Como mola fardar de políglota y luego ser incapaz de mantener una conversación de un minuto en alemán.
En fin, mañana más. Y quizá mejor.
Primeras compras para el tour!
Google: Decathlon Berlin
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Ains, que pena no tener un Decathlon por aquí, porque hay tiendas espectaculares, enormes, donde encuentras de todo, pero te meten un palo bueno en cuanto te despistas! Berlín es bona si la bossa sona!
Aun así, hoy me he acercado a Globetotter, que es de lo más grande que hay para aventura, ciclismo, etc… Y me he comprado un par de bolsas para la bici, para irlas rellenando estos días sin perder la perspectiva de cuanto estoy empaquetando. Y por el camino he encontrado otra tiendecita (solo 4 plantas) donde me he agenciado un buen casco a mitad de precio, para que todos mis seguidores no teman por mi seguridad. Ahora estoy en proceso con la tienda de campaña, que si todo sale bien la compraré online y me ahorraré unos eurillos.
Cuando volvía de las compras, he pensado en ir a Tempelhof, dónde unos amigos celebraban con una barbacoa el Canada day. Finalmente me he decidido por volver a casa y tomarmelo con calma. Decisión afortunada, porque hace poco que ha empezado a caer el típico diluvio universal berlinés y me imagino Tempelhof lleno de gente corriendo intentando salvar los bratwursts…
Para la próxima ronda de compras toca ir a la tienda de bicis de Stolkower Strasse, la más grande de Berlín y quien sabe si del mundo entero. Ya os contaré que tal.
Mi bici!!
Podría haber titulado este post «Ola ke ase» pero me he resistido a la tentación, aunque eso es un poco lo que he pensado al volver a montarme en mi bici después de más de medio año de separación. También se podría haber llamado reencuentro, pero tampoco quería ponerme demasiado sentimentaloide.
En fin, la bici ya está otra vez en mi poder y ahora toca ponerla a punto para el superbiketour. Hay unas cuantas cosillas a reparar, aunque se nota que la han cuidado bien. Pero sobre todo hay que comprar algunas cosillas nuevas. Un sillín, alforjas y quizá pedales nuevos. Habrá que hacer un buen diagnóstico y ponerse en marcha.
Mientras tanto, hoy hemos hecho algunos kilómetros bajo la lluvia para irnos aclimatando al verano euroPEO. Y mañana a tomar algo con los colegas de BikeSurfBerlin!
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