Jugando a basket un lunes por la mañana

Debido a algunos cambios muy saludables en mis hábitos de vida, ayer lunes me desperté a una hora decente. También ayudó que los partidos del mundial son maravillosos para coger el sueño. Cuando no juegan España o Portugal claro. Así que estaba yo de lunes por la mañana en el apartamento que he semiokupado y no sabía muy bien a que dedicarme. Ni corto ni perezoso, encontré la camiseta de O’Neal que me había comprado el día anterior, mis ojos localizaron también la pelota y bueno, ya había plan. Jugar a basket es bien.

Me preparé, los cascos a toda caña escuchando Flowesía y me dirigí hacia la plaza del señor Louis Morichar, que algún día me meteré el la Wikipedia y me enteraré de quien es, pero de momento me recuerda a Marichalar, que debería ser rey de España, aunque por motivos claramente anticonstitucionales ha sido suplantado por Felipe Sesto. Imaginaros a Marichalar de rey. Quién querría República entonces? Todos contentos!

Bueno, pues veinte minutitos de paseo y me planto en la placica. Es increíble las pocas pistas de basket (o de fútbol) que hay en Bruselas. Acostumbrado a Berlín, dónde podías echar unos tiros en casi todos lados, tener las pistas 20 minutos da un poco de palo. Aunque cuando tenga la bici será todo distinto. También es curioso los pocos equipos de Basket que tiene la ciudad. Según la web de Bruselas hay algo así como 7 u 8 clubes… menos que en Menorca :/. O me estoy perdiendo algo o si encuentro un equipo estaré jugando fácil en cuarta (y última) división. Aun tengo que investigar.

Pero vamos a lo que vamos. Que llego a la pista y resulta que en uno de los aros hay unos chavales, que probablemente deberían estar en clase, jugando. Yo me pongo en el otro aro y empiezo con mis tiros libres, incluso metiendo algún que otro triple (creo que la línea no llega a los 6,25) hasta que viene uno de ellos y me propone jugar un partido. Yo le digo que claro, que quien va a jugar. Viendo que la cosa no está clara sigo con mis tiritos hasta que se aclaren. Al final se monta EL PARTIDO:

Y el partido era blancos contra negros. Y no hablo de camisetas sino del color de piel :).

Uno de los equipos eran 5 jóvenes de origen africano. 2 de ellos eran terribles, aunque uno era saltarín. Pero los otros 3 parecían sacados de una mixtape de AND-ONE. Mucho manejo del balón, botar y botar. Entre las piernas, por aquí, por allá… Todo normal, hasta que uno de ellos (que debe medir 1,85m) empezó a cascarse mates jugada sí y jugada también o.O. Creo que los aros están un poco más bajos de lo normal, pero igualmente aquello era un espectáculo.

Y todavía no os he hablado del equipo de los blancos :). A ninguno de ellos se le llamaría blanco en la mayoría de sitios, pero en la plaza de Marichalar las cosas funcionan de otro modo, así que Abdel, Mohammed, Youri y los demás (yo incluido) pasamos a ser los blancos. Y debo decir que estoy orgulloso de mi equipo, creo que maximizamos nuestras virtudes (que eran pocas) y minimizamos nuestros defectos (que darían para otro post). Así que al final el resultado fue bastante digno y nadie se hizo daño. Bueno, mi espalda está hecha polvo, pero eso no es nuevo.

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