Categoría: recetas

Tallarines a la Dusche

Esta es mi primera receta de cocina, espero que alguien la pruebe y ya me contaréis que pasó. Por si alguien no lo sabe, aclararé que no tengo ni idea de cocinar, pero que suelo comer todos los días, así que hay que ponerse, que ya no me puedo permitir ir de restaurantes todo el rato. Aunque aquí en Berlín te zampas unas pizzas la mar de majas por 2-3€ que te hacen unos turcos también muy majos. Te salen más baratas que si las compras en el super, pero creo que más caras que esta receta.

Lo que quiero decir con esto es que el objetivo principal de la receta es hacer cuatro chistes malos y que os riáis un poco al prepararla. Si después de leer todo esto no te has reido ni un poco, pues metete en este enlace. Si has visto todas las fotos sin reirte, ya no sé que más puedo probar. Pero bueno, volvamos a lo que íbamos, que ya me estoy yendo por el ramaje otra vez.

Ingredientes por persona humana:
Si tienes mucha hambre pues échale más, que a veces os lo tengo que decir todo.
 
2 zanahorias medianas
2 patatas medianas
ajos y queso al gusto, yo recomiendo 50% azul + 50% crema de queso (estilo PILADELPIA)
mantequilla (aceite de oliva si vives cerca del mediterráneo)
sal y pimienta

Empezamos:
1. Ponemos música. Para esta receta se recomienda la lista de reproducción Wes Anderson, de 8tracks. En un par de pasos necesitaremos agua hirviendo, así que quizá es un buen momento para ponerla a hervir, pero también lo puedes hacer más tarde si tienes un superhervidor ACME.

2. Pelamos las patatas y las cortamos al tamaño que se desee, tampoco hay que ser muy estrictos en esta vida. Ya que estamos con el pelador en la mano pues pelamos las zanahorias (antes puedes limpiarlas si eres muy finolis) y con el mismo pelador, empezar a rayarlas, de forma que obtenemos algo parecido a tallarines. Este es el truco de la receta en cuestión, porque no incluye pasta y engañamos a nuestros sentidos con la zanahoria en forma de tallarín. Si tienes alguna verdura más por la nevera que se te vaya a poner mala, pues a cortar/pelar se ha dicho.

3. Introducimos todo lo cortado anteriormente (siempre intento no cortarme ningún dedo por el camino) en la olla con el agua hirviendo. Echar sal al gusto.

4. Irse a la ducha, que el tema tiene que hervir un rato y tampoco es plan de estar ahí en la cocina con el ojo encima todo el rato. Claro, que si no hueles muy mal, pues puedes obviar este paso y hacer lo que te apetezca.

5. Volvemos a la cocina, y escurrimos las verduras. A continuación, en la misma olla (que ya está caliente y además así hay que limpiar menos) echamos la grasa seleccionada, en mi caso mantequilla, le damos un momentillo. Y echamos el ajo, que es antinosecuantos y muy bueno para la salud. Una vez esté dorado, reentré de las verduras escurridas y les damos un poco de candela. Posiblemente es el momento para que entre la pimienta en juego.

6. Podemos ir cortando el queso seleccionado, pequeñito, que lo vamos a echar así a pelo y cuanto más pequeño más fácil se fusiona. Cuando nos parece el momento adecuado, lo añadimos y removemos todo, para que las verduras cojan el gustirrinín. En un par de minutos el queso estará fundido (depende del que hayas elegido, claro) y listo para comer.

Opcional: El otro día metí el resultado final dentro de un pan turco y estaba que te cagas, supongo que cualquier tipo de bocata es altamente recomendado.

Bueno, pues ya sabéis, ahora un mensajillo o un comentario y me contáis que tal ha salido todo!

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